Cirugía de Mohs

Especialista en cirugía oncológica cutánea y cirugía micrográfica de Mohs.

Cirugía de Mohs: La Excelencia en el Tratamiento del Cáncer de Piel

La Cirugía de Mohs, también conocida como Cirugía Micrográfica de Mohs, es la técnica quirúrgica con mayor eficacia para el tratamiento del cáncer de piel. Desarrollada por el Dr. Frederick E. Mohs en la década de 1930, esta técnica se ha convertido en el gold estándar para la extirpación de lesiones cutáneas malignas. En este artículo encontrarás toda la información acerca de esta herramienta tan imprescindible en la lucha contra el cáncer de piel.

¿En qué Consiste la Cirugía de Mohs?

La técnica de Mohs consiste en extraer capas sucesivas de tejido, seguidas de la evaluación inmediata de cada capa bajo el microscopio. El procedimiento continúa hasta que en la evaluación microscópica se observa la ausencia de tejido tumoral. Esto permite realizar la extirpación completa del cáncer, preservando al mismo tiempo la mayor cantidad posible de tejido sano, lo cual favorece un mejor resultado estético en la posterior reconstrucción. 

Para hacernos una idea práctica, podemos imaginarnos una manzana con una zona podrida: realizar una cirugía de Mohs sería ir quitando capas hasta que dejemos de ver la zona enferma, lo cual nos permitirá comernos toda la manzana sana que quede, sin llevarnos a la boca ningún bocado malo. En contraposición, realizar una cirugía convencional sería partir en dos la manzana “a ciegas” y desechar la mitad donde está la zona podrida. Seguramente estaremos eliminando mucha parte de manzana sana que podríamos haber salvado, pero no solo eso, sino que nos arriesgamos a que la zona mala haya profundizado más allá de la mitad que hemos cortado. La extirpación de los tumores cutáneos funciona de la misma manera, pero evidentemente, al tratarse de células es necesaria una visión al microscopio para asegurarnos de que no queda tejido tumoral.  

Al ser un procedimiento altamente especializado, la realización de una cirugía de Mohs requiere la presencia de un dermatólogo y un patólogo expertos, formados y especializados en este tipo de cirugía, así como las infraestructuras adecuadas para poder realizar un análisis histopatológico “en fresco”.

¿Cuáles son las ventajas de la Cirugía de Mohs?

La cirugía de Mohs ha demostrado ser la técnica más efectiva en el tratamiento del cáncer de piel. Se estima que tiene una tasa de curación del 99% para el cáncer de piel primario y hasta un 96% para lesiones recurrentes o previamente tratadas.

La cirugía de Mohs ofrece una serie de ventajas significativas con respecto a la cirugía convencional:

  • Precisión incomparable: esta técnica quirúrgica permite una extirpación extremadamente precisa del cáncer, minimizando la eliminación de tejido sano.
  • Tasa de curación cercana al 100%: la Cirugía de Mohs ofrece una de las tasas de curación más altas, superando a muchos otros métodos de tratamiento. 
  • Mínimo daño estético: al preservar la mayor cantidad de tejido sano posible, la cirugía de Mohs minimiza las cicatrices y las posibles secuelas estéticas del tratamiento. 
  • Análisis del tejido en tiempo real: cada capa de tejido extraída se examina de inmediato en el microscopio, asegurando la eliminación completa del cáncer.
  • Reconstrucción inmediata: una vez finalizada la extirpación tumoral tras los sucesivos “pases”, la reconstrucción estética se realiza de inmediato, en el mismo acto quirúrgico.

La siguiente tabla ilustra las diferencias entre la Cirugía de Mohs y la cirugía convencional para el carcinoma basocelular, el tipo más frecuente de cáncer de piel:


Cirugía de MohsCirugía convencional
Margen quirúrgicoNo se toma un margen, sino que se analiza cada capa de tejido hasta alcanzar la curación5-10 mm (dependiendo del tipo de tumor)
Análisis de los márgenes tumorales100%1%
Tasa de curación> 99%87-94% 
Cicatriz resultanteHabitualmente menor, pero adaptada al tamaño real del tumorHabitualmente mayor
Resultados de Anatomía PatológicaEn el momento (análisis “en fresco”)Diferido (de 1 a 4 semanas después de la cirugía, según el centro)
Duración de la intervenciónMayor. Variable dependiendo del número de pases necesariosHabitualmente menor. Predecible
Coste de la intervenciónMayor (habitualmente el doble o triple que una cirugía convencional) Menor

Como puede verse en la tabla, pese a sus grandes ventajas ya explicadas, la Cirugía de Mohs presenta dos desventajas con respecto a la cirugía convencional. La primera de ellas es el mayor tiempo quirúrgico, debido a la necesidad de esperar al análisis de los pases. Además, la duración de la cirugía de Mohs siempre es variable, porque depende del número de pases necesarios y de la complejidad de la reconstrucción posterior, pudiendo requerir desde unos 30-40 minutos hasta varias horas. 

La segunda desventaja radica en su mayor coste, que habitualmente triplica el de una cirugía convencional. Esto es debido al mayor tiempo de quirófano, así como la necesidad de contar no solo con el dermatólogo cirujano, sino con un anatomopatólogo, un técnico en anatomía patológica y el equipo necesario para realizar el análisis de las muestras en fresco. 

Por estos motivos, a pesar de ser el mejor tratamiento quirúrgico, la Cirugía de Mohs no siempre está indicada en el cáncer de piel, y la reservamos para indicaciones específicas que detallamos a continuación. 

Figura: Diferencia entre el análisis de los márgenes en una cirugía convencional y en una cirugía de Mohs. En una cirugía convencional, la muestra se procesa con cortes longitudinales, por lo que únicamente se analiza un 1% del margen periférico. Es por ello que, en ocasiones, podemos encontrar recidivas o persistencias tumorales a pesar de que la muestra apareciera con “bordes libres” en un primer momento. Por el contrario, el procesamiento de la cirugía de Mohs es diferente, ya que extraemos una fina capa de piel rodeando el tumor, analizando el 100% de los márgenes al mismo tiempo y eliminando ese margen de error que tiene el análisis convencional.

Indicaciones de la Cirugía de Mohs

Actualmente no hay discusión en que la Cirugía de Mohs es el mejor tratamiento quirúrgico del cáncer de piel, por lo que puede indicarse en prácticamente todos los tumores cutáneos, especialmente el “cáncer de piel no-melanoma” (que incluye el carcinoma basocelular y el carcinoma epidermoide), aunque algunos tipos de melanoma también pueden ser tratados mediante Cirugía de Mohs. 

Sin embargo, al ser un procedimiento más costoso, la Cirugía de Mohs no siempre es necesaria. La realización de esta técnica suele reservarse para las siguientes indicaciones:

  • Localización con elevado compromiso estético: solemos elegir la Cirugía de Mohs en áreas donde la preservación de tejido sano es clave para la posterior reconstrucción, como es la cara. No es lo mismo tener un tumor de 1 cm en el medio de la espalda, que en la nariz. Por ello, ante un mismo tipo de tumor, es posible que la localización marque la conveniencia de realizar una Cirugía de Mohs. 
  • Cánceres de piel de alto riesgo: como el carcinoma espinocelular y casos de carcinoma basocelular agresivos, principalmente los subtipos “infiltrativo” y “micronodular”, que tienden a extenderse más allá de las lesiones clínicamente visibles. 
  • Lesiones recurrentes o previamente tratadas: en ellas la precisión es esencial para evitar dañar tejido sano circundante.
  • Lesiones con bordes mal definidos: donde la extensión del cáncer no es claramente visible a simple vista.

Ten en cuenta que cada caso debe ser individualizado, por lo que se hace fundamental la evaluación por un dermatólogo especializado para poder indicarla correctamente. 

Importancia del Especialista en Cirugía de Mohs

A pesar de ser la mejor técnica quirúrgica para el tratamiento del cáncer de piel, la cirugía de Mohs no es un procedimiento sencillo. Requiere una formación específica y un entrenamiento especializado para poder llevarse a cabo de forma correcta. 

Un dermatólogo formado en cirugía de Mohs posee la experiencia y habilidades necesarias para llevar a cabo este procedimiento de manera segura y efectiva. La precisión y destreza del cirujano son fundamentales para el éxito del procedimiento.

El Doctor Darío de Perosanz es dermatólogo especializado en cáncer de piel y Cirugía de Mohs.

El Doctor Darío de Perosanz es dermatólogo especializado en cáncer de piel y Cirugía de Mohs, habiéndose formado durante varios años con los mejores especialistas en esta área. Actualmente es coordinador del Máster Internacional de Formación Permanente en Cáncer Cutáneo Complejo y Cirugía de Mohs, donde enseña sus conocimientos a otros dermatólogos que quieren formarse en cirugía dermatológica. 

Si te enfrentas a un diagnóstico de cáncer de piel, es muy posible que la cirugía de Mohs sea la opción de tratamiento más adecuada para ti. No dudes en solicitar cita para informarte acerca de este y otros tratamientos para tu caso concreto.