El carcinoma basocelular (CBC) es el tipo más común de cáncer de piel. Su frecuencia es tan elevada que constituye el tumor maligno más frecuente del ser humano, aunque afortunadamente nunca suele poner en peligro la vida, dado que muy raramente metastatiza o se disemina a otras partes del cuerpo. Sin embargo, es crucial detectarlo y tratarlo a tiempo para prevenir daños locales extensos, dado que tiende al crecimiento local con destrucción de los tejidos circundantes. Aquí encontrarás información clara y precisa sobre este tipo de cáncer de piel para que puedas tomar la mejor decisión posible para tu salud.

¿Qué es el Carcinoma Basocelular?

El carcinoma basocelular se origina en las células basales de la epidermis, la capa más superficial de la piel. Por lo general, está asociado con la exposición solar prolongada, aunque también tiene importancia genética, y afecta más frecuentemente a individuos de raza blanca, especialmente de pelo rubio, castaño claro o pelirrojos. Aparece principalmente en áreas expuestas al sol, como la cara, cuello, cuero cabelludo, hombros y espalda.

Síntomas del Carcinoma Basocelular

El CBC suele iniciarse como un pequeño bultito, similar a un “grano” que no se cura y que poco a poco va creciendo. Es típico que sangre en ocasiones, pudiendo formarse costras que se curan y vuelven a aparecer al cabo del tiempo. El problema del carcinoma basocelular es que puede crecer con “raíces” que van internándose en la piel, de modo que, en ocasiones, el tumor es más grande por dentro de lo que podemos ver por fuera. 

Algunas de las manifestaciones cutáneas que facilitan su identificación son:

• Brillo perlado: el CBC inicialmente puede parecer una pequeña perla traslúcida o brillante, como si estuviera cubierta con cera.
• Color rojo o rosado: algunos CBC pueden presentar un tono rojizo o rosa.
• Con vasos sanguíneos visibles: en ocasiones pueden notarse pequeños vasos sanguíneos en la superficie. 
• Con ulceración o costra central: en algunos casos, puede desarrollarse una úlcera o costra en el centro.

Diagnóstico y Evaluación

Si sospechas que puedes tener un carcinoma basocelular o notas cualquier cambio en tu piel que te preocupe, es fundamental consultar a un dermatólogo. Realizaremos una evaluación detallada, que puede incluir:

• Examen físico: consiste en la observación y palpación la lesión para evaluar su tamaño, forma y características.
• Dermatoscopia: consiste en observar la lesión mediante un dermatoscopio, que no solamente aumenta la imagen a modo de “lupa”, sino que gracias a la luz polarizada permite ver estructuras por debajo de la epidermis. Esto ayuda enormemente al diagnóstico a los dermatólogos bien entrenados en dermatoscopia.  
• Examen histológico: en algunos casos, será necesario analizar el tipo de células de la lesión para confirmar el diagnóstico. Esto puede realizarse mediante una biopsia de piel (tomar una pequeña muestra de tejido para su análisis en laboratorio) o mediante técnicas más avanzadas como la microscopía confocal, que permite analizar el tipo de células sin necesidad de cortar la piel. Puedes encontrar más información acerca de esta tecnología en el apartado de diagnóstico.

Tratamientos para el Carcinoma Basocelular

La elección del tratamiento dependerá de varios factores, incluyendo el tamaño, localización y subtipo específico de CBC. Algunas de las opciones más comunes incluyen:

• Cirugía: la extirpación quirúrgica del CBC es el método más común y suele ser altamente efectivo. Dentro de las modalidades quirúrgicas, la cirugía de elección para el CBC es la llamada Cirugía de Mohs, o extirpación controlada al microscopio, lo que permite asegurar la curación extirpando la mínima cantidad de piel posible, favoreciendo así el resultado estético. El Dr. de Perosanz es experto en este tipo de cirugía. Puedes encontrar más información acerca de ella en su correspondiente apartado. 
• Terapias tópicas:en ocasiones, especialmente si se trata de carcinomas basocelulares superficiales y en zonas de bajo riesgo (como espalda o miembros), puede evitarse la cirugía e instaurar tratamientos con sustancias tópicas como imiquimod, 5-fluorouracilo, crioterapia o terapia fotodinámica. Puedes encontrar más información en el apartado de tratamientos. 
• Tratamientos para el CBC avanzado: en raras ocasiones, el CBC ha crecido tanto que se convierte en “inoperable”, es decir, es demasiado grande como para extirparlo sin que existan graves secuelas estéticas o funcionales. En estos casos, puede optarse por tratamientos alternativos como la radioterapia o los más recientemente desarrollados tratamientos dirigidos, como los inhibidores de Hedgehog (vismodegib, sonidegib). Estos fármacos han cambiado totalmente el paradigma de tratamiento del carcinoma basocelular localmente avanzado, ya que logran reducir significativamente su tamaño e incluso en ocasiones llegan a eliminarlo completamente. Puedes encontrar más información acerca de esta y otras terapias avanzadas frente al cáncer de piel en el apartado de tratamientos. 

Prevención y Cuidado Post-Tratamiento

Para prevenir futuras lesiones, es esencial adoptar una serie de hábitos de protección frente a la radiación ultravioleta, como usar protector solar, ropa protectora y evitar la exposición prolongada al sol durante las horas pico, así como las cabinas de radiación ultravioleta. Asimismo, será fundamental realizar un seguimiento regular con un dermatólogo para monitorizar la piel y detectar posibles recurrencias.

Si has notado alguna lesión sospechosa en tu piel, no dudes en solicitar cita cuanto antes. El diagnóstico precoz es clave para mejorar el pronóstico de cualquier tipo de cáncer de piel.