Especialista en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer cutáneo.
TIPOS DE CÁNCER DE PIEL
El cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más comunes en todo el mundo. Hay dos tipos principales de cáncer de piel: el conocido melanoma, y el “cáncer de piel no-melanoma”, que incluye principalmente los llamados “carcinomas” de piel. Las diferencias entre ambos tipos radican en que el melanoma deriva de los melanocitos, que son las células que dan color a la piel, mientras que los carcinomas derivan de los queratinocitos, las células estructurales de la epidermis.
El melanoma es el tipo más peligroso de cáncer de piel, debido a su capacidad para producir metástasis de forma temprana. Sin embargo, aunque sea el más conocido, no es el tipo más común de cáncer de piel.
Son más frecuentes los carcinomas, que se dividen principalmente en el carcinoma basocelular y el carcinoma epidermoide. Aunque ambos son más frecuentes que el melanoma, esto es especialmente llamativo en el carcinoma basocelular, que es el cáncer más frecuente que puede desarrollarse en los seres humanos.
Todos los tipos de cáncer de piel se relacionan con la exposición solar, por lo que los individuos de piel clara tienen más tendencia a desarrollarlos. Sin embargo, los lugares donde más frecuentemente aparecen son diferentes. Los carcinomas se relacionan más con la “fotoexposición crónica”, es decir, con el sol que ha ido dando toda la vida sin llegar a producir quemaduras. Es por ello que suelen aparecer en piel que ha estado habitualmente expuesta al sol, como la cara, el cuero cabelludo o los dorsos de las manos. Además, aparecen en individuos de más edad y que han tenido profesiones o hábitos con exposición solar continuada.
El melanoma, sin embargo, se relaciona más con la “exposición solar intermitente e intensa”, es decir, las quemaduras solares o las cabinas de radiación ultravioleta. Aparece en individuos más jóvenes (alrededor de los 40 años, aunque puede aparecer a cualquier edad) e incluso puede desarrollarse en áreas de la piel que no han estado expuestas al sol, como las uñas, las plantas de los pies o las mucosas (boca, genitales…), si bien estos subtipos son muchísimo más raros que los relacionados con la exposición solar.
SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE PIEL
El síntoma inicial del cáncer de piel suele consistir en la aparición de una lesión cutánea nueva, como una lesión que no cicatriza, una mancha oscura o un bulto en la piel que cambia de tamaño, forma o color. Si notas alguno de estos síntomas, es importante que consultes a un dermatólogo para que te examine.
PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE PIEL
El cáncer de piel puede ser mortal si no se detecta y trata temprano. Por ello, la prevención y el diagnóstico precoz juegan un papel fundamental.
La prevención del cáncer de piel incluye limitar la exposición al sol, usar protector solar con regularidad, usar ropa protectora como sombreros y camisas de manga larga y evitar las cabinas de radiación ultravioleta, que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel. También es importante hacerse revisiones regulares de la piel por un dermatólogo, para detectar cualquier cambio temprano y recibir tratamiento de forma precoz si es necesario.
Puedes aprender más del cáncer de piel en los siguientes enlaces: